Seguramente una de las actuaciones más incómodas y duras que tengamos que pasar en nuestra vida como empresarios sea la de realizar un despido.

Ya sea por causas objetivas o por supervivencia de nuestra empresa, la empatía hacia la persona que va a recibir el despido hace que este sea un duro trámite, del que no debemos huir y tendremos que afrontar personalmente.

Si bien no podemos hacer que este sea un momento menos difícil, si podemos seguir unos cuantos consejos para que se realice de manera correcta, sencilla y conforme a la legalidad.

1. No prolongar lo inevitable.

Si ya tomaste la decisión de prescindir de un trabajador, sea por el motivo que sea, y no existen más alternativas, lo mejor es ser claro y comunicar la decisión lo antes posible, así también daremos tiempo al trabajador para que organice su nueva situación.

Dependiendo del motivo del despido, será obligatorio informar al trabajador con al menos 15 días de antelación.

Puedes consultar con nuestros asesores cual es la causa del despido, y te indicaremos como proceder para que todo se realice conforme a la legalidad.

2. Realízalo de forma personal.

No hay acto más frío e impersonal que dejar este trámite en manos de otra persona. Muchos empresarios » ceden el honor » al departamento de recursos humanos, que simplemente se encarga de comunicar la decisión al trabajador sin otra explicación que la impresa en la carta de despido.

Si quieres hacerlo de forma correcta y humana, habla directamente con tu trabajador. Ofrece de forma clara tus motivos, y es recomendable no dar lugar a posibles «esperanzas » de que en un futuro «quizás cambien las cosas «.

3. Mantén la compostura.

No todo el mundo afronta bien estas situaciones, y dependiendo del tipo de despido, es posible que el trabajador que recibe la noticia no esté de acuerdo con tus motivos y reaccione de forma inesperada.

No entres en lucha, ni en un ataque personal. Se elegante e intenta no ofender, aunque tengas motivos más que justificados para apartar a esa persona de tu negocio.

4. Da tiempo a tu trabajador.

A no ser que el motivo del despido sea un acto muy grave que obligue al individuo a salir de nuestra empresa lo antes posible, el trabajador agradecerá que le ofrezcas un poco de tiempo para adaptarse a la nueva situación.

Poder buscar otra ocupación, despedirse de los compañeros…son cosas que agradecerá.

Siempre teniendo en cuenta que la actividad de nuestra empresa debe seguir su curso con normalidad, sin permitir que » el despido » se interponga en su buen funcionamiento.