En los últimos meses hemos escuchado en los medios diferentes propuestas de sistemas que podrían instaurarse en nuestro país con las que se eliminaría las transacciones en efectivo, y por ende, el dinero físico que llevamos en nuestros bolsillos.

De hecho, Suecia ha sido uno de los primeros en probarlo y su población ya lo utiliza en las compras diarias.

El acto de utilizar una «moneda » digital como único medio de pago, podría eliminar definitivamente la economía sumergida.

Recordemos que la economía sumergida son todas aquellas actividades económicas que se realizan sin declarar, y que ni el Gobierno ni Hacienda pueden controlar.

Se estima que este tipo de economía supone el 25% del PIB de nuestro país, situándose en mayor grado en los sectores inmobiliarios y constructores, seguido de industria y servicios.

Y es que, aunque la mayoría de la población ya utiliza las tecnologías para realizar sus compras por internet o abonando con tarjeta o móvil sus adquisiciones por una mayor comodidad, seguimos solicitando en determinadas ocasiones que nos eliminen el IVA de nuestras facturas con la intención de ahorrarnos algunos euros.

La recomendación es siempre llevar al día y correctamente los libros de cuentas de nuestra empresa para evitar posibles disgustos ante una inspección tributaría, pero el atractivo de «pagar un poco menos » cada trimestre sigue siendo fuerte. Las estadísticas revelan, además, que las autonomías que sufren más presión fiscal en nuestro país, son las que más alto porcentaje de economía en negro poseen.

Es el pez que se muerde la cola: si las arcas estatales están bajas, se suben los impuestos. La población evita pagar impuestos más altos realizando más operaciones informales que se traducen en menos dinero que llega a las arcas. Y vuelta a empezar.

Los expertos hablan de que esta obligación de digitalizar cada transacción podría por fin llevar a una estabilidad económica, se podrían acomodar los impuestos y las empresas, sobre todo el autónomo y pequeño empresario, tendría más posibilidad de supervivencia en el mercado. Países como India y China también creen en ello y llevan desde hace tiempo, lentamente, estableciéndolo en su país.

Se comenzaría a comerciar, entonces, con criptomonedas. Las criptomonedas son un tipo de monedas digitales que no existen de forma física y que se utilizan como moneda de cambio en las transacciones económicas, permitiendo que estas sean instantáneas, sin necesidad de entidades bancarias de por medio, te encuentres en el lugar del mundo en que te encuentres.

Existen muchos tipos de criptomonedas, pero el Bitcoin es la más escuchada.

El modelo de esta moneda digital que Suecia propone, por ejemplo, está creado por el Banco Central, eliminando, de esta manera, uno de los inconvenientes de este tipo de monedas: las posibles operaciones ilegales, al no necesitar ningún tipo de control, en general, para operar.

Bajos costes, transparencia y seguridad en las operaciones, multitud de divisas…..son otras de las ventajas que podrían obtenerse con este nuevo sistema de economía.

Solo el tiempo lo dirá.